Por razones que no vienen al caso, me he visto obligado a sabatear todo este mes de abril. Esto ha repercutido notablemente en mi regular posteo adquirido no sin esfuerzo durante los últimos tiempos.
... y sobre todo acariciar mucho a mi morena.
He aprovechado para seguir nuevos blogs, ser fiel a los de siempre, quitar alguno muy malo e incluso celebrar que tengo nuevos lectores (así que ya sois cuatro).
También algo de lectura de santos, para mi documentación santblogera...
... y sobre todo acariciar mucho a mi morena.
No sé, quizás en mayo empiece a postear de nuevo, pero esto del sabático y la pereza van muy parejos...